jueves, 11 de febrero de 2016

Eres débil, pero... ¡bello!

Tú eres quien eres. Ésta es tu mejor definición. Y no tienes por qué sentir vergüenza ni tienes por qué ir por la vida como pidiendo disculpas por tu singularidad, que es única e irrepetible. ¡Eres cristal de bohemia! Débil pero… ¡bello!. Pieza única. No un vulgar duralex.

 

Argelio Domínguez

Creo en Dios y en la palabra. No hay forma humana mejor de comunicarse.

http://argeliodominguez.es/